Una falla de fabricación de las cajas Powershift afectó la producción de unidades Ford (modelos Fiesta y Focus) en todo el mundo. En una demanda civil indemnizatoria se logró que la justicia reconozca el daño causado a una usuaria que debió ingresar su unidad Ford Fiesta recién adquirida más de siete veces al taller donde le realizaron tres cambios de embrague que no sirvieron para dar respuesta definitiva a las persistentes vibraciones, tironeos y desperfectos del vehículo.

Según la justicia, Ford es responsable por los daños ocasionados por la puesta en el mercado de unidades vehiculares inapropiadas e inseguras para su utilización, debiendo cubrir los gastos ocasionados y facilitar el cambio de unidad.